COVID-19 en niños: ¿Cuáles son las comorbilidades comunes en los pacientes hospitalizados?

Aunque las principales víctimas del COVID-19 fueron los adultos mayores, el virus afectó también a niños y adolescentes. Según el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades, del Ministerio de Salud (Minsa), en lo que va de la pandemia un total de 127,064 menores se contagiaron mientras que 1105 fallecieron por esta causa.

En el Instituto Nacional de Salud del Niño Breña, de acuerdo a su director general Ysmael Romero Guzmán, hasta la quincena de agosto, han hospitalizado en su área diferenciada a 860 pacientes pediátricos con COVID-19, de los cuales 5 murieron (2 en 2020 y 3 en 2021). ¿Qué tenían en comunes estos menores que requirieron atención médica? El 100% tenía una comorbilidad.

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“Las comorbilidades más frecuentes que hemos tenido han sido las cardiopatías; niños con obesidad o sobrepeso; problemas respiratorios, principalmente aquellos pacientes con asma severa; niños con inmunodeficiencias. En los pacientes pediátricos, a diferencia de los adultos, no hay tanta cantidad de infectados como en adultos”, refirió a OJO.

Romero Guzmán refirió que la posibilidad de que un niño saludable con COVID-19 llegue a una Unidad de Cuidados Intensiva es mínima, pero sí puede ocurrir. “Por eso es importante seguir manteniendo nuestros distanciamiento, lavado de manos y el uso de la mascarillas en mayores de dos años”, señaló.

En riesgo por tercera ola

Agregó que como con la población nacional, en últimas ocho semanas hay descenso gradual y sostenido de casos y en agosto solo tenía dos pacientes internados. No obstante, advirtió que esta población está en riesgo por la tercera ola, por lo que los cuidados deben mantenerse.

“Sospechamos que si es que hay una tercera ola, vamos a tener nuevamente incremento de pacientes pediátricos. Nosotros tenemos a la mayoría de nuestra población pediátrica sin vacuna, desde recién nacidos hasta los 17 años, y se supone que van a ser el grupo más afectado por el COVID-19”, dijo.

“En la primera ola de la pandemia, teníamos (internados) niños más pequeñitos y posiblemente la situación era que los padres salían y al retornar los contagiaban. Con la segunda ola, esto varió un poco porque los chicos empezaron a salir y tuvimos más casos de adolescentes”, agregó.