Una cuenta corriente es un contrato entre una persona natural, persona jurídica o profesional independiente o comerciante con una entidad bancaria. Con el objetivo de que el primero pueda realizar operaciones sin ningún temor a la delincuencia. Por ejemplo, puede hacer pagos a proveedores, planillas y servicios, giros a través de cheques o se pueda hacer pagos mediante una tarjeta de débito. Además de tener una buena administración del dinero que salga de la cuenta.
Tipos de cuenta corriente
Individual: A nombre de una sola persona natural o jurídica.Conjunta: Hay dos o más titulares y ambos deben firmar cualquier transacción que afecte a los fondos de la cuenta.
Indistinta: Hay dos o más titulares y cualquiera de ellos puede realizar cualquier tipo de transacción que afecte a los fondos de la cuenta.
¿Para qué sirve la cuenta corriente?
La cuenta corriente sirve para que puedas realizar tus operaciones de manera segura, estar al tanto de tu saldos y movimientos, realizar giros con chequeras para evitar cualquier tipo de estafa o robo. También, puedes recibir tu estado de cuenta detallado de manera física o por correo electrónico.Lo que debes saber es que para tener una cuenta corriente en una entidad bancaria, se requiere un depósito mínimo de apertura. Además se cobran intereses y comisiones por concepto de sobregiros y crédito concedido en otras cuentas.
Pero a cambio, tendrás seguridad, orden y control en el manejo de los fondos depositados, acceso a créditos y disponibilidad de fondos.