En un blanco frecuente de la delincuencia se están convirtiendo las pequeñas, medianas y grandes empresas del país, que son afectadas principalmente por los delitos de robo y hurto, según el presidente de la Comisión de Seguridad Ciudadana y Empresarial de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), Vicente Romero.
En base a los últimos datos estadísticos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la victimización empresarial se encontraba en un 12.1% durante la pandemia. “Principalmente son afectados los empresarios, en este momento, por robo o hurto así como el intento de robo. De forma paralela también está la estafa (ver infografía)”, dijo Vicente Romero a OJO.
El subjefe del INEI, Aníbal Sánchez, señaló durante el IV Foro Internacional de Seguridad Ciudadana y Empresarial de la CCL, que la comisión de estos ilícitos genera consecuencias económicas en el empresariado como la pérdida de efectivo (dinero) o activos (equipos de trabajo), que “de alguna manera afectan la operatividad de las empresas o le restan capital”.
“Este fenómeno está generalizado en todas las regiones del Perú”, agregó, pero el riesgo es mayor en Tumbes, Ayacucho, Piura y Áncash.
Ante estas pérdidas, Romero estimó que las empresas invierten hasta el 6% de su facturación para gastos de seguridad. Sin embargo, recalcó la necesidad de que se trabajen estrategias a nivel de Estado, pues la delincuencia impacta en la economía.
“De acuerdo al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) el costo del crimen en el Perú representa el 2,8% del PBI (Producto Bruto Interno) peruano”, anotó el también exministro del Interior y director de la Policía.
Robos proliferan en negocios
Romero dijo que los robos y los hurtos ocurren sobre todo cuando las empresas sacan la mercadería del Puerto del Callao así como de terminales aéreos, hacia los puntos de almacenes. También sucede al momento de distribuir su mercadería a diferentes puntos de venta. “Este mismo sistema se ve tanto en Lima como a nivel regional”, señaló.
“Todas las empresas son afectadas porque pueden adoptar sus mejores medidas de seguridad; sin embargo, el delincuente tiene una serie de ‘capacidades’ para poder lograr su objetivo. La delincuencia va mutando y encontrando espacios donde poder perpetrar sus delitos”, acotó.
Romero señaló que la extorsión incluso ha llegado al segmento informal, como a los ambulantes, a quienes les cobran por ocupar un espacio y también los “protegen”.
EXTORSIÓN CON CIFRAS NEGRAS. Pese a que se perciben más ataques a negocios y asesinatos a emprendedores, que se relacionan con el delito de extorsión, las estadísticas de denuncias por este ilícito son bajas. “Hay una cifra negra bastante importante y, ante ello, es complicado para la Policía poder orientar bien a los lugares donde se produce este delito”, dijo Romero.
TE PUEDE INTERESAR:
Perú vs. Australia: Cataríes abrazan a peruanos y flamean la bandera bicolor en bandelorazo