El hecho ocurrió cuando quince delincuentes llegaron en tres vehículos a una estación de combustible en la comuna de Maipú. Rompieron un ventanal, ataron el cajero, que pesaba cerca de 250 kilos, a una camioneta para sacarlo de su base y huyeron raudamente.
Inmediatamente los empleados del local dieron aviso a la Policía y se inició una persecución que terminó cuando el vehículo que transportaba el cajero se estrelló contra un bus sin pasajeros.
Por el impacto, el vehículo se elevó más de tres metros y cayó al pavimento. El dispensador de dinero destrozó la cabeza del chofer, de 20 años de edad, quien murió en el acto.