Wilfredo Curia y su esposa Mirtha llevaban años en Aposento Alto, pero tuvieron que retirarse cuando la iglesia los empezó a presionar para que ellos paguen el diezmo, pese a estar enfermos y no tener el dinero.
Mirtha contó que trabajó para dicha iglesia por cinco años. Sin embargo, cayó enferma de los nervios cuando se vio presionada por tener que diezmar, pese a no tener dinero.
Ella trató de pagar como sea su diezmo, el cual al inicio era de 40 dólares semanales, luego bajó a 70 soles y al final volvió a subir a 100 soles. En este aumento es que ella decide retirarse, no por la falta de fe, sino porque no podía pagar.
Por su lado, su esposo Wilfredo contó que el trabajo como auxiliar en el colegio que lleva el mismo nombre. Con el tiempo su diabetes comenzó a darle problemas, por lo que ya no podía trabajar como siempre y deciden cambiarlo de puesto.
Le dijeron que iba a ser un poco más tranquilo por su salud, pero le bajaron el sueldo. Él ya no podía seguir diezmando con el sueldo mínimo y Alberto Santana empezó a tratarlo de manera déspota frente a todos ya que no daba su diezmo.
Al final decició retirarse y terminaron dándose cuenta que ingresar a dicha iglesia fue como un calvario y no encontraron el amor que buscaban en la fe.
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