Una jornada de protestas, liderada por los gremios de salud del Ministerio de Salud (Minsa), los docentes del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación del Perú (Sutep) y los trabajadores de la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil), se vivió ayer en Centro de Lima en plena sustentación de la Ley del Presupuesto 2024 por parte de miembros del Gobierno ante el Congreso.
Desde los exteriores del hospital Arzobispo Loayza, los profesionales no médicos dieron inicio a una huelga nacional indefinida en reclamo al recorte del aumento de la cuarta escala laboral.
“Mientras no veamos algo concreto, plasmado en un documento técnico, no vamos a dar ningún tipo de tregua a este gobierno insensible con la clase trabajadora y los héroes que brindaron su vida en la pandemia”, expresó el vocero Tomás Padilla.
NO SE SIENTE AÚN. La representante de la Federación de Enfermeras, Ketty González, mencionó que en los hospitales, por la huelga, no se iba a atender consultas externas y solo se iba a garantir servicios de emergencias, cuidados intensivos y salas de operación. Sin embargo, en los nosocomios no se sintió la ausencia de personal ni cancelación de citas.
La comitiva del Sutep reclamó por una mejor infraestructura de las escuelas, alimentos para los alumnos e incremento de sueldos para los docentes. Debido al paro no hubo clases en varios colegios de la capital, mientras que en Ica y Arequipa la medida se acató al 100%.
Ruth Matos, secretaria del sindicato de Sunafil, dijo que la huelga indefinida continuará hasta que el Gobierno asigné mayor presupuesto a la entidad y actualice la escala laboral salarial.
DATO:
El ministro de Salud, César Vásquez, sustentó ante el Congreso el presupuesto 2024, que incluye las demandas salariales de los gremios en huelga.