Por contactar con niños y adolescentes a través de un juego en línea para solicitarles sus números de celular, mantener con ellos conversaciones inapropiadas en WhatsApp y hacerles proposiciones con fines sexuales, José Hernández Cerruche se convirtió en el primer condenado a prisión efectiva por el delito de “Grooming” o proposiciones a menores con fines sexuales por medios tecnológicos.
Este ilícito se ha agudizado en los últimos años a nivel nacional, tanto así que el 21 % de niños y adolescentes peruanos recibió una solicitud para compartir contenido íntimo personal, según una encuesta de la Red Grooming Latam, que agrupa a 21 organizadores civiles de 11 países de Latinoamérica, entre ellos CHS Alternativo, de Perú.
El sondeo, que recoge la percepción de esta población sobre su interacción en internet, las conductas de riesgo y sus entornos de protección, también mostró que el 41 % reportó que alguna persona solicitó ser “algo más” por internet.
Otras conductas de riesgo detectadas fueron que 5 de cada 10 menores han tenido conversaciones con desconocidos a través de internet, y el 80 % no identifica el Grooming, “modalidad de explotación sexual en el que una persona adulta capta en línea a un menor con fines sexuales”.
PROBLEMA. Ana Ladera, coordinadora de proyecto de CHS Alternativo, sostuvo que a través de este delito los agresores buscan identificar la información que publican los menores en redes sociales con el propósito de preparar su estrategia para ganar la confianza de sus víctimas. Una vez que lo logran, dan el siguiente paso: proponerles que compartan fotos, videos o mensajes íntimos.
Para dicho primer acercamiento, estos sujetos utilizan aplicaciones como WhatsApp, YouTube, TikTok y Facebook; y videojuegos como Free Fire, Roblox, Minecraft y FIFA, en ambos casos, los más usados por esta población. “Luego ellos trasladan la conversación a otras redes”, anotó.
Lareda advirtió que si un menor llega a enviar material íntimo a su agresor, se expone a que sea víctima de otros delitos. “Esto es como una cadena. El grooming es ese primer acercamiento para obtener material de abuso sexual de menores y, una vez que lo tiene, puede chantajear con ese material y, en ese marco, sacarlo de su entorno seguro para concretar situaciones de violencia como la trata de personas, la explotación sexual e inclusive ejercer violencia sexual”, anotó.
En el Perú, el 71 % de niños y adolescentes accedió a su primer dispositivo después de los 9 años, mientras que el 29 % lo hizo antes de esa edad.
REALIDAD INCOMPLETA
Según la División de Delitos de Alta Tecnología (Divindat), durante el 2023 se registraron 61 denuncias por “grooming”. Aunque estos casos vienen subiendo, Ladera consideró que las cifras no reflejan la realidad debido al desconocimiento sobre este delito y a que algunos padres piensan que bloqueando al agresor dan una solución y no acuden al sistema de justicia.
CONSEJOS PARA QUE SU HIJO NO SEA UNA VÍCTIMA
-Lareda señaló que el primer paso como adultos es informarse sobre las formas que usan los agresores.
-También debe acompañar al menor de edad en el uso de los espacios virtuales y promover la comunicación.
-Conozca detalles sobre qué redes utilizan más sus hijos, con quiénes se contacta, y si ha hablado con desconocidos.
-No muestre actitudes críticas o prive del uso del Internet a su hijo, sino bríndele información sobre sus riesgos.
-Si su hijo ha recibido propuestas de desconocidos, denuncie el hecho y no borre el material probatorio.