Jaime Cillóniz, contra quién una jueza dispuso un mandato de alejamiento de 100 metros respecto a la casa de su madre, fue capturado por la policía cuando pretendía ingresar nuevamente al inmueble.
La magistrada de Familia, Olga Domínguez, dictó medidas de protección para María Delfina Ingunza de 91 años de edad, entre ellas: Está prohibido de cometer bajo acción u omisión, algún hecho que causará daño a su madre, además está impedido de mantener comunicación con ella, pero la promesa de cumplir con lo dispuesto le duró muy poco.
MIRA: Jaime Cillóniz: abogado asegura que su patrocinado tiene “un poquito de descontrol emocional pero no es un delincuente”
Detenido en un calabozo, la Fiscalía dispuso se le practiquen algunas pericias, entre ellas una psicológica, para determinar su grado de conciencia respecto a sus actos.
La evaluación concluye que Jaime Cillóniz se encuentra en pleno uso de sus facultades mentales. Posee personalidad narcisista e histriónica y un indicador moderado de agresividad verbal.
Asimismo, se concluye que suele ser caprichoso, tolera mal la frustración, prepotente, con temperamento impulsivo, intimidante y que no prevé las consecuencias de su accionar.
A nivel familiar tiene inadecuados niveles de comunicación con su madre, con desacuerdos permanentes durante su convivencia. Además que es una persona egocéntrica, se siente especial y superior.