Un hombre, que no se identificó, contó que sus tres hermanas y dos sobrinas fallecieron en el ataque de Sendero Luminoso el centro poblado de San Miguel del Ene (Satipo, Junín), en la zona del Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM).
MIRA. Una madre y su hija de 4 años entre las víctimas de la masacre terrorista en el Vraem
El joven, proveniente de Huancayo, se acercó a los exteriores de la morgue de Pichari, en Cusco, para reclamar los cadáveres de sus cinco familiares.
Las fallecidas responden a los nombres de Marcelina Ochoa Ccahuana, Diane Genoveva Ochoa Ccahuana y Carmen Rosa Ochoa Ccahuana, una de ellas era dueña del bar. En el lugar donde ocurrió la matanza también estaban las niñas Luana de 4 años y Anyeli de 8, quien dormían en el local.
“Había un poco de combustible en el local. Ahí llegó el fuego y explotó todo, encima estaban durmiendo las menores, estaba trancado con la refrigeradora su puerta (...) Sus cuerpos no están completos”, comentó.
“No hemos conversado con nadie, solo con el dueño del local que nos contó que solo habían quedado nueve sillas, su motor generador y nada más. No sabemos por qué han hecho eso, si ellos no debían a nadie”, señaló.
La ministra de Defensa, Nuria Esparch, confirmó que el asesinato a 16 personas en el centro poblado San Miguel del Ene fue responsabilidad de “remanentes terroristas de la organización del delincuente terrorista Víctor Quispe Palomino”.
“En el Perú reconocemos básicamente como criminales a las organizaciones terroristas Sendero Luminoso y MRTA. Estas autodenominaciones, que pueden ser muy precisas, no son otra cosa que los mismos terroristas con algunas variaciones en el pensamiento, pero que terminan siendo organizaciones terroristas, a las cuales los peruanos vamos a vencer, nos vamos a tardar, pero los vamos a vencer”, subrayó.