Al cerrarse el capítulo de la derrota de Keiko Fujimori en las presidenciales de Perú, su hermano menor Kenji, el predilecto del expresidente Alberto Fujimori, se perfila como el delfín del clan para 2021, objetivo que le entusiasma y lo ha dejado muy claro.
"Sólo en el supuesto negado que Keiko no gane la presidencia yo postularé en el 2021", escribió Kenji en Twitter, el 25 de abril, cuando su hermana mayor anunció que para ese año no habría candidatos Fujimori compitiendo, en un intento de echar por tierra las críticas de que ellos querían hacer de su partido una dinastía.
Ese acto rebelde no lo hacía aquel niño travieso que se escondía en las habitaciones de Palacio de Gobierno, haciendo sudar a los guardaespaldas, que luego eran regañados por su padre. Fue aquel hombre de 36 años -dos veces congresista electo con mayor número de votos- que ya dio claras señales de querer liderar el clan Fujimori ante el fracaso de su hermana de alcanzar la presidencia en dos oportunidades consecutivas.
Pese a que podría, Kenji ha rechazado desde ya asumir la presidencia del Congreso. Él va por más.
-Madurez política-
Para Luis Benavente, director de la consultora Vox Populi, al menor de los Fujimori - agrónomo de profesión como el padre y director de una empresa de seguridad y vigilancia- "le falta madurez política. Como congresista no ha presentado leyes de importancia para el país, ni siquiera ha sido vocero de su agrupación".
En los próximos cinco años, "Kenji debe demostrar a los peruanos que está capacitado para ser candidato, más allá de las intenciones".
El hijo mimado del expresidente Fujimori -condenado a 25 años de cárcel por crímenes de corrupción y lesa humanidad cometidos en su gobierno (1990-2000)- representa para un sector del fujimorismo el ala dura y conservadora de la agrupación y que de llegar al gobierno no dudará en indultar a su padre.
Siempre ha dicho que su padre es inocente y que se debe anular el proceso que lo condenó, porque fue irregular. Junto a sus hermanos presentaron un pedido para lograr el indulto del padre aduciendo condiciones de salud, pero el presidente Ollanta Humala lo desestimó amparándose en un diagnóstico de una junta de médicos que no veía gravedad en sus males.
Para la flamante legisladora izquierdista Marisa Glave, el propósito de Kenji de postular a la presidencia en 2021, evidencia "una crisis interna en el fujimorismo".
-De la mano del padre-
La política ha estado ligada a la vida de Kenji desde los 10 años cuando su padre fue elegido mandatario. Lo acompañaba en muchas actividades, algunas oficiales. Lo ayudaba a entregar ropa, bicicletas, cocina y ollas a los sectores pobres del país. Estrategia que él ha aplicado ahora con entusiasmo durante su campaña proselitista en los barrios que su progenitor visitaba. Aprendió a hacer política así.
En el programa de TV 'El Valor de la Verdad' en 2013, confesó que "no era muy estudioso en el colegio, era muy complicado, varias veces me castigaban jalándome de las patillas. Nunca repetí de año, pero una vez que entré en la universidad todo cambió".
Incursionó en la política a los 26 años, cuando el partido fujimorista se llamaba "Sí Cumple" a la presidencia Regional de Lima, sin éxito. Cuatro años después, junto a su hermana Keiko, fundan la coalición fujimorista Fuerza 2011, que luego se llamó Fuerza Popular, siendo elegido secretario general de juventudes.
Es electo al Congreso con la más alta votación para 2011-2016, y ahora repite para el periodo 2016-2021.
El distanciamiento con su hermana quedó fuera de dudas el día del balotaje al no asistir a votar, pese que esa mañana, durante un desayuno con Keiko, invitó a los peruanos a acudir a las urnas.
Las primeras discrepancias públicas entre los hermanos se notaron en diciembre, cuando él criticó a Keiko por dejar de lado en la lista congresal a fujimoristas históricos que habían acompañado a su padre en las primeras campañas desde 1990, en un esfuerzo por dar aires nuevos al partido.
Ahora, tras la derrota de su hermana, ya empezaron a aparecer paredes pintadas con la frase "Kenji 2021" en barrios pobres de Lima.