La delincuencia no es para darle tregua “ni un poquito” señor presidente Pedro Pablo Kuczynski. Cuando se minimiza su accionar y se le trata de no dar importancia, es cuando el hampa cree que tiene todo a su favor. Y, así se le resta autoridad a quienes tienen la misión de combatirla delincuencia, venga de donde venga. Todos sabemos que el contrabando es un delito mediante el cual se ingresan productos al país sin pagar los respectivos impuestos aduaneros. Esto es un robo al Estado.
Esta actividad ilegal es muy común y frecuente en el sur del Perú especialmente por Puno y Tacna donde hay unos “peces gordos” que ahora son millonarios. Esa mafia ha creado la “culebra”, una manera de ingresar contrabando en forma violenta utilizando caravanas de camiones. De hecho que estas filas de contrabandistas tienen sus “padrinos” y están integradas por “recomendados”.
Hay policías que manejan el “negocio” y se ponen al servicio de la delincuencia. En algunos casos ya se han registrado hasta muertos porque hombres armados se defienden a balazos para que las autoridades no les decomisen la mercadería, dejando de pagar al fisco millones de dólares. Es vox pópuli en las fronteras donde grupos de familias de contrabandistas amasan grandes fortunas evadiendo el pago de impuestos.
Entonces, señor PPK el contrabando es un delito que se promueve desde “arriba” en complicidad con autoridades corruptas, como ocurre con otras mafias enquistadas en gobiernos corruptos que por supuesto no es el suyo. Las bandas de contrabandistas se mueven a lo largo de todos los puertos, aeropuertos y fronteras por donde fluye el movimiento comercial. Por allí se camufla también el narcotráfico, como sucede por Puno, Tacna, Loreto, Tumbes, Callao y Paita donde se filtran millonarias cargas de mercadería ilegal.
En consecuencia, no hay que dar tregua ni por broma a la delincuencia. Al contrario, hay que combatirla con todas las armas legales, sin dejar de lado en lo que respecta a la educación, el trabajo, la familia, el deporte y la readaptación en la sociedad de quienes delinquen. Es una tarea muy compleja que no solamente se solucionará declarando estados de emergencia o realizando aparatosas batidas con decenas de patrulleros y hombres armados.
Justamente, uno de los delitos que hay que combatirlos con mayor severidad es el contrabando que no viene desde ahora sino desde hace mucho tiempo. Allí se origina la violencia, la coima, la mafia, el sicariato y el crimen organizado como lo existe hoy en torno al puerto del Callao con los ajustes de cuentas por narcotráfico. Así que más fácil es combatir ahora un "poquito de contrabando" antes que todo el Perú sea una coladera de mafiosos, corruptos y contrabandistas.
MIRA ESTO: