La columna del Director: PPK y Keiko, cuidado con el circo

En el Perú criollamente se le llama "dueño del circo" al mandamás, al que decide y al que tiene la última palabra. Utilizando esta figura muy peruana se diría que en el papel y según la Constitución el mandatario es Pedro Pablo Kuczynski. Olvidémonos de Ollanta porque este señor sí que no fue dueño de nada y se está yendo sin pena ni gloria, dejando al nuevo gobierno un circo lleno de ratas, pericotes, “magos” y algunos payasos que no van a dejar fácilmente la mamadera.

Por lo que ya se ha visto en el congreso, a PPK no se le va a hacer tan fácil ser el dueño del circo (es decir tomar decisiones sin consultar al Congreso) porque la función va a tener que compartirla con Keiko, así diga que él fue el elegido en segunda vuelta con la mitad más uno de los peruanos. No olvidarse que en la primera vuelta el que sorpresivamente arrasó fue el fujimorismo alcanzando 73 congresistas, lejos más de la mitad de congresistas, donde se concentra todo el poder político y de las leyes.

Analizando esta situación se deduce que los dueños de la función son PPK y Keiko. Por el bien del país tienen que entenderlo así y compartir el poder, sin invadir jurisdicciones propias del Ejecutivo y Legislativo. Es de esperar que ambos líderes designen a sus más connotados representantes para que tiendan puentes no solo entre sus agrupaciones sino con todos los grupos políticos representados en el congreso, incluyendo al Frente Amplio de la izquierdista Veronika Mendoza que será una piedra en el zapato para los fujimoristas quienes en todo momento querrán hacer prevalecer su fuerza mayoritaria.

Ahora, la situación se torna tensa porque el fujimorismo ha comenzado a enviar señales para que PPK ponga en agenda el indulto a su líder Alberto Fujimori, una decisión que solo depende del nuevo presidente de la república que es el único que tiene la facultad de indultar. Esta podría ser la madre de todas las negociaciones y el puente principal para que la bancada fujimorista se acerque a los ppkausas en busca de consenso y acuerdos nacionales.

Hay que tener en cuenta que a la directiva fujimorista que tiene 73 congresistas bajo su control. Se están sumando 9 de Alianza para el Progreso(APP) de César Acuña y 5 representantes del Partido Aprista que en total hacen una mayoría de 87 parlamentarios, votos suficientes para lograr reformas constitucionales. Es con este grupo mayoritario que tendrá que negociar PPK, lo cual le deja poco margen para tomar decisiones de estado sin conversar con esa gran mayoría liderada nada menos que por Keiko Fujimori, con el apoyo de César Acuña y Alan García.

En los últimos días lo que viene sonando más fuerte es el indulto a Fujimori. Esta es una papa caliente que amenaza con perturbar la gobernabilidad si es que no hay una solución a la vista. Ollanta ya rechazó un primer pedido de indulto y PPK tampoco lo quiere indultar. Pero de por medio está un congreso mandón mayoritariamente fujimorista que espera un buen gesto del gobierno en beneficio de su líder preso, con una fuerte oposición de los grupos de izquierda.

La verdad que esta es una situación que tiene que definirse pronto para que el congreso no se vuelva un circo y no se debilite desde el saque la autoridad de Pedro Pablo Kuczynski. Y en esta tarea tiene que ser firme el liderazgo de Keiko Fujimori para contribuir a que sus congresistas se ajusten a los principios constitucionales y ayuden a fortalecer la estabilidad y la gobernabilidad en los próximos cinco años. Basta de caos, inseguridad y violencia. Todo depende de la voluntad y firmeza democrática de PPK y Keiko para que este régimen no se convierta en un circo.