La denuncia contra la congresista de Acción Popular Marleny Portero es muy grave, pues se le acusa de haber exigido a sus trabajadores que compren “voluntariamente” sillas de ruedas que luego la legisladora por Lambayeque regale como si ella las hubiera adquirido o conseguido. En otras palabras, regala con plata de otros, según reveló Cuarto Poder.
El caso tiene que investigarse, pero razones para sospechar de esta señora acusada de ser una “niña”, hay de sobra. Tiempo atrás fue acusada de dar empleo a un pariente y el Ministerio Público la investiga por presuntos nexos con el golpista Pedro Castillo. Ahora, la tenemos haciendo “trabajo de apoyo social”, pero no con su plata, sino con la de los empleados de su despacho.
Los “mochasueldos” se han convertido en una plaga en el Congreso. Cada semana aparece uno nuevo. Quizá por este tipo de denuncias es que 69 legisladores quieren ver presos a los periodistas. Esa es la cruda realidad de un Poder Legislativo plagado de impresentables y sinvergüenzas.