Betblocker evita el acceso a decenas de miles de sitios de apuestas.
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Antes de que la pandemia afectara el país, las personas que sufrían de ludopatía, adicción a los juegos de azar y apuestas, eran adultos mayores de 50 años, sobre todo mujeres y jubilados. Sin embargo, ahora este perfil ha cambiado.

Según la médico psiquiatra Bety Misaico Revate, jefa de la Dirección de Adicciones del Instituto Nacional de Salud Mental (INSM) Honorio Delgado-Hideyo Noguchi, en consultas realizadas este año se vienen reportando casos de jóvenes desde los 20 años.

“Es un problema de salud mental que antes era exclusivo de personas cesadas, jubilados o sin actividad, pero hoy en día estamos hablando de jóvenes económicamente activos”, señaló a OJO.

Esta tendencia, refirió, se percibe desde el crecimiento de esta actividad económica de forma online, que se suma a las consecuencias en la de la pandemia.

“Hemos advertido que los jóvenes están involucrados en los juegos de apuestas de fútbol y están en problemas serios porque la conducta de apostar es tan intensa que tienen incapacidad para controlarlo”, señaló.

La médico sostuvo que esta adicción patológica se basa en el deseo irrefrenable de seguir apostando pese a las consecuencias negativas que esto puede causar en su vida, en el plano familiar, académico o laboral.

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“Estos juegos generan en el ser humano el enganche, ese placer, porque estimulan a los sistemas cerebrales de recompensas tan igual como lo hace la droga o el alcohol y causan adicción de la misma forma”, detalló.

Agregó que los ludópatas son personas impulsivas, que gastan todos sus ahorros en apostar, acumulan deudas e, incluso, hipotecan sus bienes y, en casos extremos, roban o cometen fraudes para sostener su adicción.

Misaico Revate anotó que el riesgo de ludopatía en jóvenes es mucho mayor y la prevalencia podría llegar hasta al 4% de la población.