Aurora Caruajulca
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El tránsito en la capital viene siendo un verdadero calvario para los miles de conductores, pasajeros y peatones, conforme se acercan las fiestas de fin de año.
En estas fechas se ejecutan obras viales que generan el cierre de importantes vías.
Uno de estos puntos álgidos de tráfico se da en la inmediaciones del cruce de las avenidas Quilca y Perú, en el límite del Callao y San Martín de Porres.
Los vehículos tomaron vías alternas como, por ejemplo, la avenida Lima, avanzando a paso lento.
Por otro lado, el puente Ricardo Palma, que une el Centro de Lima, Rímac y San Juan de Lurigancho, está parcialmente cerrado por la rehabilitación en su estructura. El jirón Amazonas y aledaños lucen congestionados.
Desde el 25 de noviembre, la construcción de la Estación San Marcos, de la Línea 2 del Metro, ocasiona caos en el Cercado de Lima.
Un tramo de la avenida Amézaga fue intervenido.
En Miraflores se desarrollan obras viales, en un sector de la avenida Comandante Espinar, desde Pardo hasta el Óvalo Gutiérrez.
En tanto, en Barranco, la avenida Bolognesi sigue en reparación tras retrasos en su ejecución.
REABIERTA. La avenida Faucett en el Callao fue reabierta ayer para la tranquilidad de miles, luego de culminar los trabajos de colocación de vigas. El tránsito en su alrededor ocasionaba largas colas de vehículos, hasta de diez cuadras.
Similar situación se vivió ayer a lo largo de las primeras cuadras de la avenida Canadá. En hora punta, los vehículos demoraron 20 minutos más en llegar a sus destinos.
Transporte público y particular padece por la congestión.
Restricciones al tránsito peatonal y vehicular en Mesa Redonda (Centro de Lima) congestionan a varias arterias aledañas.
