Las participantes del proyecto fueron capacitadas para diseñar un plan de negocio y financiero que les permitiera salir adelante de manera sostenible y tomando decisiones financieras saludables. (Foto: Difusión)
Las participantes del proyecto fueron capacitadas para diseñar un plan de negocio y financiero que les permitiera salir adelante de manera sostenible y tomando decisiones financieras saludables. (Foto: Difusión)

Según la Cámara de Comercio de Lima (CCL), en el Perú seis de cada diez emprendimientos son liderados por mujeres y a nivel nacional son más de 2 millones de negocios liderados por ellas.

Para contribuir al ecosistema de mujeres emprendedoras, CARE Perú y Scotiabank Perú impulsaron el programa “Mujeres Resilientes” logrando que 1,100 peruanas aumentaran en 170% sus ingresos económicos.

El proyecto, cuyo objetivo es mejorar el panorama de las mujeres emprendedoras de las regiones de Lima, Arequipa y La Libertad, otorgó a las participantes las herramientas necesarias para promover su desarrollo económico e inclusión financiera.

Como resultados del proyecto, el 75.1% de las participantes ahora cuentan con al menos un producto financiero formal y el 77,9% usa billeteras móviles, tales como Plin. Otro de los resultados fue el acceso del 100% de emprendedoras a nuevos canales de comercialización y mercadeo para sus negocios colectivos e individuales, incluyendo el uso de nuevos canales digitales.

“En Perú, el emprendimiento y la formación de micro, medianas y pequeñas empresas ha crecido en los últimos años. Sin embargo, según la línea de base del proyecto, las mujeres aún enfrentan diferentes retos para liderar sus propios negocios como: efectos de la pandemia por COVID-19, brechas digitales de género y límites para la inclusión financiera”, explicó Anni Delgadillo, jefa del proyecto Mujeres Resilientes.

En esa línea, una de las actividades más importantes fue el primer Concurso Reactiva Emprendedora, con el cual se otorgaron S/10,000 en activos de producción a cada una de las 15 ganadoras.

De esta manera, las participantes del proyecto fueron capacitadas para diseñar un plan de negocio y financiero que les permitiera salir adelante de manera sostenible y tomando decisiones financieras saludables.

Es importante mencionar que los rubros en los que se desempeñan las emprendedoras participantes son diversos como: confección textil y de calzado, comercialización de productos de primera necesidad e higiene y venta de alimentos en sectores periurbanos y urbanos.

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