Las mujeres embarazadas y los adultos jóvenes están ocupando cada vez más y con mayor frecuencia las camas de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), reveló el expresidente de la Sociedad Peruana de Medicina Intensiva, Jesús Valverde.
A diferencia de la primera ola, cuando el 70% de pacientes con COVID-19 que agravaban eran adultos mayores y el 30% adultos jóvenes, en esta segunda la proporción es de 40% y 60%, respectivamente. “Ahora todos somos vulnerables”, advirtió a OJO.
Otro cambio preocupante, dijo, es que más mujeres gestantes están siendo derivadas a camas UCI. “Antes en un mes veíamos 1 o 2 casos, ahora atendemos de 5 a 10 casos. El incremento ha sido notorio y para nosotros ellas son prioridad por el riesgo de muerte materna”, refirió.
Según Valverde, estas pacientes presentan problemas respiratorio severos, los cuales se complican dado que el embarazo ejerce un efecto mecánico sobre el tórax. “En muchos casos necesitamos tomar acciones inmediatas como realizar cesáreas si es viable”, señaló.
Domicilios son nuevos focos de COVID-19
Valverde sostuvo también que los domicilios son actuales focos de contagio de COVID-19 en esta segunda ola y, a diferencia de la primera, más integrantes de una misma familia agravan y requieren una cama UCI, advirtió el expresidente de la Sociedad Peruana de Medicina Intensiva, Jesús Valverde.
“Llega a casa un adulto joven con el virus, contamina a toda la familia y lo que hemos visto es que llega el primer paciente a la emergencia y después toda la familia completa contaminada. Tenemos grupos de familia de 3 o 4 hospitalizados en UCI, es bastante comparado a lo que veíamos antes”, contó a OJO.
En esa línea, sostuvo que a la población le falta reforzar las medidas de bioseguridad domiciliaria, como el uso de mascarillas en caso haya un caso sospechoso o alguien salga a diario a laborar.