Magaly Moro
Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.
El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.
Hoy te cuento la historia de Emperatriz de 25 años, de Magdalena:
Doctorcita Magaly, llevo dos años saliendo con Mario, un hombre encantador en muchos aspectos. Sin embargo, esta semana ocurrió algo que me tiene decepcionada y muy confundida.
Él me contó emocionado que este fin de semana será la fiesta de fin de año en su trabajo. Me dijo que habrá orquesta, mucha comida, tragos y hasta se comprará ropa nueva para la ocasión.
Todo parecía perfecto hasta que me enteré de algo que me dejó desconcertada.Asumí que la fiesta era exclusiva para empleados, pero grande fue mi sorpresa al saber que la esposa de un amigo suyo que trabaja allí también asistirá.
Eso me hizo preguntarme: ¿por qué Mario no me quiere llevar?Al preguntarle, él simplemente cambió de tema o evadió la conversación. Esto me dolió mucho porque me hace sentir que no soy lo suficientemente importante en su vida.
Además, no puedo evitar sentir celos y temor de lo que pueda pasar en esa fiesta. Entre copas y la música, las cosas podrían salirse de control con alguna compañera de trabajo.
Sé que no debería desconfiar, pero el hecho de que no quiera que lo acompañe me deja pensando en sus intenciones. ¿Será que no está orgulloso de mí? ¿O simplemente quiere “disfrutar” sin preocuparse por mi presencia? Doctora, estoy muy confundida.¿Qué debería hacer? ¿Debo insistirle en que me lleve o resignarme y quedarme en casa?
OJO AL CONSEJO
Estimada Emperatriz, entiendo tu incomodidad. Habla tranquila con Mario y pregúntale directamente por qué no quiere llevarte. Exprésale cómo te hace sentir y escucha su respuesta. Si su razón es válida, trata de comprenderlo, pero si no, evalúa si su actitud refleja algo más profundo en la relación. Recuerda que la confianza es clave, y no debe basarse solo en su asistencia a una fiesta.