Tienen que cocinar para 74 familias, pero no cuentan con los insumos esenciales para preparar los alimentos del día. Como si fuera poco enfrentarse a la travesía de caminar más de 20 minutos diarios por una colina empinada llena de piedras, desmonte, tierra y hasta algunos desperdicios, deben lidiar con el completo olvido de las entidades públicas y privadas.
Según Jeanet Alvano Trinidad, dirigente de la Olla Común “Tres Regiones” ubicada en la Agrupación San Martin de Porres 5ta etapa del Asentamiento Humano Juan Pablo Segundo en el distrito San Juan de Lurigancho, la preocupación por ofrecer el desayuno y almuerzo a más de 230 personas se incrementa al entrar al último mes del año y no haber podido concretar ningún acuerdo o alianza que los respalde como comunidad.
Asimismo, comentó que esta zona está habitada por personas que han llegado a Lima en búsqueda de un mejor futuro desde la sierra y selva peruana, quienes luego de la pandemia, muchos de ellos se quedaron sin empleo y aún no logran recuperarse económicamente.
Sin embargo, este fin de semana, fueron sorprendidos gratamente por las empresas San Jorge y Molicentro, quienes llegaron con un camión surtido de productos para implementar la alacena de esta olla común que vende el desayuno a S/ 1.00 y el almuerzo a S/ 2.00.
“Hemos llegado hasta esta zona donde requieren de mucho apoyo, con toda la voluntad de apoyarlos en su alimentación. Hemos traído más de 15 variedad de productos, desde fideos, galletas, panetones, harina, hasta agua, que estamos seguros les será de gran utilidad para la preparación de sus alimentos”, comentó Úrsula Sagarvinaga, responsable de Imagen y Sostenibilidad de San Jorge.
Los pobladores se mostraron totalmente sorprendidos y agradecidos, asegurando que gracias a estos productos podrán disfrutar de una Navidad diferente. Por otro lado, los colaboradores de la empresa compartieron un agradable momento con los niños de la comunidad a quienes entregaron galletas, wafers y botellas de agua mientras sus padres subían las cajas y sacos de la ayuda recibida.
Además, es importante recalcar que el mencionado Asentamiento Humano aún no cuenta con los servicios de saneamiento y solo se abastecen de luz provisional que jalan desde el medidor más cercano, pero no tiene alumbrado público, lo cual es peligroso cuando deben caminar en las noches por la zona rocosa que es la púnica forma de acceder a la vía principal para desplazarse a sus centros educativos y laborales. Tampoco tienen cocina y preparan sus alimentos con leña.
“Como San Jorge y Compañía Molinera del Centro siempre estamos pendientes de realizar actividades a favor de los peruanos como parte de nuestra campaña Compartiendo lo Bueno. Consideramos que la labor social debe primar dentro del plan de acción de todas las empresas e instituciones”, concluyó Úrsula Sagarvinaga, responsable de Imagen y Sostenibilidad de San Jorge.