José Luis Castillo, padre del menor de dos años que fue rescatado con vida en medio de un huaico registrado en el anexo 22 de la zona de Jicamarca, en el distrito de San Antonio de Huarochirí, el último miércoles, contó cómo la fuerza del agua y lodo le quitó de los brazos a su hijo.
De acuerdo a América Noticias, el hombre sostenía a su hijo cuando de pronto llegó el huaico. Por más que trató de protegerlo la violencia del huaico lo venció y terminó separándolos.
“Me agarré de una varilla fuerte con mi hijo. A mi hijo lo suelto (por la fuerza). Ya no podía. Como sea me subí a una ventana, pensando en mi hijo, qué le va a pasar, preocupado, llorando. Golpeado, sin fuerzas pensé en mi esposa: ‘qué le digo’”, detalló.
Según el citado medio, el menor fue arrastrado por varios metros hasta que un grupo de vecinos lo rescató. “Después de unos minutos yo sentado, cansado de luchar, me dice un vecino: ‘tu hijo está bien’. Y esa fue una motivación. Como sea me levanté”, indicó Castillo.
Precisó que cuando soltó a su hijo, dejó en manos de Dios lo que podría pasarle al menor. “Pensé lo que Dios quiera. Gracias a los vecinos que me han dado la mano, que les debo mucho, porque es la vida de mi hijo”.
Tras ser rescatado, tanto el pequeño como su padre fueron llevados al hospital de San Juan de Lurigancho por sus heridas.
El Dr. Juan Carlos Becerra, director ejecutivo del hospital de San Juan de Lurigancho, indicó que el pequeño presentó varios golpes en el cuerpo y vómitos, por lo que fue sometido a una tomografía.