Los esposos Elizabeth Taipe y Jhonny Atencio denunciaron que el cadáver de su bebé prematuro fue hallado en el tacho de basura del mortuorio de la Maternidad de Lima.
De acuerdo a América Noticias, la pequeña nació a las 23 semanas pesando solo 680 gramos. Lamentablemente falleció a los cuatro días tras permanecer en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
“Mi niña estaba en UCI, ahí entregan el documento de acta de fallecido para nosotros hacer los siguientes procedimientos. Ahí fue la demora. En hacer los análisis nos demoramos como dos horas. Para ir a recoger el cuerpo de mi niña el trabajador estaba almorzando, lo esperé media hora. Hicimos el procedimiento de rellenar los datos, entonces entramos a la cámara donde estaban puros bebitos (muertos) y taper por taper me los mostraba y me preguntaba si alguno era mi bebé”, contó la madre.
Según en el matinal, en el lugar solo habían ocho de los nueves cadáveres de bebes fallecidos. Elizabeth Taipe le reclamó al trabajador por el cuerpecito de su bebé, pues no estaba en el lugar.
“El encargado nos hizo revisar doble vez. Nos hizo salir, revisó su cuaderno donde estaba apuntado el nombre de mi niña, pero no estaba su cuerpo. No encontrábamos a mi niña. En eso llaman a patología para que vean si estaba arriba. Bajan a buscar su cuerpo. Viene el encargado de recibir los cuerpos, revisa, llama la atención a los encargados. Nos pide las disculpas y dice que parece que habían desechado el cuerpo de mi hija”, señaló.
La madre precisó que el encargado de recibir el cuerpo de su hija apuntó el nombre en el cuaderno, pero la dejó encima de la camilla. “Como le tocaba su hora de cambio la dejó ahí y no la metió en la cámara”.
Tras varias horas de angustia, el cuerpo de la pequeña logró ser recuperado, aunque su madre no cree que lo hayan colocado en la basura.
“Yo no creo que han botado el cuerpo de mi hija a la basura. Parece que la han querido vender porque su cuerpo estaba formadito e intacto. No estaba refrigerado, pero estaba intacto”, aseveró.
Se conoció que los padres presentaron la denuncia correspondiente en la comisaría de San Andrés.