Durante el año 2020, en que inició la emergencia sanitaria por el COVID-19, los partos en domicilios se incrementaron en 60% respecto al año anterior. Según el Sistema de Registro del Certificado de Nacido Vivo en Línea del Ministerio de Salud (Minsa), se registraron un total de 5880 mientras que en el 2019 hubo 3777. Asimismo, en lo que va del 2021 se reportaron 2676 partos en viviendas, lo que muestra que el aumento continúa pues en el mismo periodo del año pasado la cifra alcanzaba los 1235. Piura es la región que más de estos casos presenta.
El médico ginecoobstetra y uciólogo, Walter de la Peña, jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos del Instituto Nacional Materno Perinatal, sostuvo a OJO que esta alza se presenta a raíz de la pandemia y es posible que sea por el temor de contagiarse al acudir a un centro de salude, pero una decisión así representa un peligro para madre e hijo. “En un parto domiciliario, considerando que se puede complicar y no hay un persona idóneo, el riesgo para la mamá y el bebé se incrementa”, señaló.
Este año, hasta la fecha, también se reportaron 44 partos en centros de trabajo de la madre y 97 en la vía pública. Sobre quién atendió el parto, el referido sistema revela que en 1790 casos fue un familiar de la madre, en 63 las mujeres lo hicieron solas, y en 953 estuvo presente una partera o comadrona.
Embarazadas en riesgo por el coronavirus
Ante la segunda ola del COVID-19, que atraviesa el país, De la Peña consideró que es recomendable que las mujeres opten por posponer sus embarazos. “(Esta sugerencia) ya se ha estado haciendo en otros países, la de recomendar a las mujeres en edad fértil que pospongan su deseo de embarazarse, por lo menos en esta coyuntura, y esperar un poco a que la situación mejore, porque de infectarse de COVID-19 gestando se pone en riesgo la vida de la mamá y el bebé”, dijo.
Este peligro se está presentando con más frecuencia en el instituto, donde según el galeno hay un incremento de embarazadas contagiadas con falla respiratoria aguda o severa, como también alertaron a OJO los médicos intensivistas. “Estamos preocupados debido a que el año pasado, en la primera ola, no fue lo habitual. Solo tuvimos 4 pacientes con problemas respiratorios, pero este año ya vamos 16” refirió. Agregó que este cambio podría deberse a las nuevas variantes.
De la Peña advirtió que la gestación complica el estado de salud de una mujer con COVID-19 porque se trata de una persona “inmunodeprimida”. Dado ello y el escenario actual de riesgo, De la Puente considera que las embarazadas deben ser priorizadas en el proceso de vacunación.
Muerte Materna también se eleva
De acuerdo a De la Peña, este mayor afectación del COVID-19 en mujeres gestantes sería la razón por la que también se ha visto un aumento en las muertes maternas. Según el Centro Nacional de Epidemiologia, Prevención y Control de Enfermedades del Minsa, hasta abril se registraron un total de 165 fallecimientos de mujeres gestantes. La cifra continúa elevándose y, al parecer, el escenario sería igual que en el 2020, año con mayor decesos de este tipo.
La mayoría fue una la muerte materna indirecta, que resulta o deriva de enfermedad previamente existente o enfermedad que apareció durante el embarazo y que no fue debida a causas obstétricas directas.