El Perú presenta altos niveles de pobreza multidimensional, es decir, un importante número de ciudadanos experimentan un conjunto de privaciones simultáneas en dimensiones básicas como salud, educación, vivienda, agua, energía, empleo, seguridad, entre otros.
Según un reciente estudio del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) Perú, a nivel nacional, esto afecta al 34.1 % de la población, lo cual es “considerablemente mayor en el medio rural (60.1 %) que en el urbano (26.7 %)”.
En específico, revela que en niños y adolescentes esto alcanza a seis de cada diez. En menores de 0 a 4 años, la incidencia es de 64.7 %; mientras que entre quienes tienen de 5 a 17 años, llega a 62 %. Esta condición, advierte, les “limita su capacidad para llevar una vida digna, impide el ejercicio de sus derechos y restringe su desarrollo humano”.
Apurímac sufre en situación alimentaria
Entre las principales privaciones que enfrenta esta población infantil figuran el de agua (79 %) y el de tránsito a la educación superior (74.6 %). También son afectados por la anemia, viven en casas precarias y falta de saneamiento.
“Las estimaciones colocan consistentemente a los niños que viven en el ámbito rural en una situación de marcada desventaja en comparación con aquellos que viven en el ámbito urbano”, refiere el estudio. Asimismo, remarca que la pobreza pone en jaque sobre todo a menores de la sierra y selva.
OJO AL DATO. La población peruana pobre presenta privaciones de pensiones, atención médica y logro educativo.