La reducción de aforos de 60% a 40% en centros comerciales, galerías, tiendas por departamento y otros negocios, que se viene aplicando en Lima desde que pasó a un nivel de alerta “muy alto” frente al COVID-19, afectará no solo las ventas de verano, sino también la campaña escolar así como la que se emprende por el Día de la Madre.
Así lo advirtió Leslie Passalacqua, presidenta del gremio Retail y Distribución de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), tras explicar que muchos negocios esperaban alcanzar mayores ventas durante los primeros meses del año, pero por los cambios dados por el Gobierno podrían percibir menos ingresos y, por ende, no tendrán capital para las próximas campañas.
Si bien el sector retail respetará las medidas, estas representarán un fuerte golpe económico, según Passalacqua, por lo que “no lograrán alcanzar la meta del 80% de las ventas en prepandemia”.
Además de los aforos, el cambio del horario de toque de queda a las 11 de la noche también repercute en los centros comerciales debido a que se reduce en dos horas la atención y hay un menor flujo de visitantes.
Por esta modificación, los restaurantes y hoteles también se han visto afectados, dejando de percibir el 60% de sus ventas en el horario de cenas, refirió Blanca Chávez, presidenta de la Asociación de Hoteles, Restaurantes y Afines - AHORA Perú.
“No entendemos la intención del toque de queda, están repitiendo las medidas que se tomaron antes y no tuvo relevancia”, dijo la empresaria no sin antes destacar que los restaurantes están obligados a cerrar a las 9 p.m., dos horas antes del inicio de la inmovilización. “Esto se debe rectificar, y hablarlo claro”, acotó.
El gremio de Servicios y Espectáculos Artísticos de la CCL también alertó que vienen siendo perjudicados por estas medidas.