Ricos desayunos y más pullazos
Ricos desayunos y más pullazos

Con incidencias e irregularidades en algunos centros de votación, el Perú vivió ayer una nueva fiesta electoral para elegir, en una peleada segunda vuelta, al nuevo gobernante que guiará los destinos de la patria en los próximos 5 años y de cara al bicentenario de nuestra independencia.

Se trata de la cuarta elección presidencial consecutiva, es decir, sin interrupción al orden constitucional. Además, es la elección más disputada de los últimos tiempos porque aún no hay un claro ganador. Es decir, se debe esperar el conteo oficial de todos los votos a cargo de los organismos electorales.

COCINERA. Como en la primera vuelta, la candidata de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, preparó un suculento desayuno para su familia y gente allegada a su campaña en un restaurante campestre de Ate. Sin embargo, su acompañante en la plancha presidencial, José Chlimper, cuestionado por presuntamente manipular un audio, brilló por su ausencia. “Preferí una reunión familiar a una política. Esto demuestra que pese a las discrepancias estamos unidos”, expresó Keiko al degustar un desayuno a base de humitas, pan serrano y huevos fritos. Luego se dirigió a su local de votación.

RONCO. Pedro Pablo Kuczynski prefirió desayunar en un barrio aliancista de La Victoria, en plena calle, a donde llegó con la voz ronca y junto a su esposa Nancy Lange, quien repartió panes. Antes de probar los chicharrones preparados por las vecinas de la zona sostuvo que se debe pensar en todos los peruanos, sin distingos de raza, y apostar por la concertación. Aseguró que de llegar al gobierno mantendrá las buenas relaciones existentes con los países vecinos. Votó en un colegio de San Isidro, donde también lo hizo el excandidato Fernando Olivera.

Ambos postulantes acudieron a votar en medio de una multitud y la jornada electoral para ellos continuó más allá del flash electoral y las cifras del conteo rápido.