Los vecinos de la segunda víctima mortal por el coronavirus en el Perú se mostraron indignados por el nulo apoyo que le dieron las autoridades a esta persona.
Una persona que vive en el edificio Santa Ana señalaron que el hombre estuvo incluso atendiendo a sus pacientes, pues hacía terapia psicológica.
“Ha atendido y les abría la puerta, ha habido gente, entrando y saliendo. En este edificio vive mucha gente mayor, es el edificio Santa Ana, 70 familias que están en riesgo”, señaló el vecino de la víctima.
Por ello, pidió a las autoridades que hagan una fumigación y un despistaje a todos los que viven ahí.

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