Con seis explosivos caseros altamente letales, conocidos como “bombas trueno”, cayeron siete integrantes de la banda criminal de extorsionadores “Los Bravos de Canto Grande” cuando iban a lanzarlas a diferentes negocios en San Juan de Lurigancho. Estos explosivos provocaron la muerte de dos personas el año pasado.
Tres de las bombas tenían destinatario: una para la Pollería Franklin, otra para la Botica MediPharma y el hostal Apuesta Total.
La Policía no descarta que esta banda sea autora de los ataques con estas bombas a numerosos negocios en este distrito desde hace tres años.
El duro golpe a la criminalidad se produjo a la 1:00 a.m. de ayer en el paradero 18 de la avenida Las Flores de Primavera, donde los agentes de la comisaría Santa Elizabeth atraparon a los sujetos tras un trabajo de seguimiento.
Los maleantes se desplazaban a bordo de dos mototaxis. Al revisar el vehículo, de placa 9584-TA, los custodios hallaron seis paquetes que contenían las “bombas trueno”.
Así, los custodios detuvieron a Cristian Alfredo Azabache Salazar “Chuki”, sindicado por la Policía como el cabecilla de la banda; Bryan Shamir Gavino Chuco “Flaco”, Jhonatan Samir Alva Sánchez “Toño”, Frank André Cherres Campos “Chato”, José Chávez Soto “El Cojino”, Peter Machely Bellido Salazar “Quique” y Axel Wuelynton Sayas Rodríguez “Loquito”.
LETALES. El comandante Juan Chenet del Pozo, jefe de la UDEX, explicó que estas bombas caseras (carbón, piedra cloratada y azufre) se activan al hacer contacto cuando se lanza con fuerza. Indicó que son letales y entre las víctimas del año pasado está un niño de 9 años en San Juan de Lurigancho y una mujer en Pachacámac.