Según la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD) de Turquía, los sismos dejaron en ese país más de 1.800 muertos y al menos 8.533 heridos. Hay contabilizados 2.834 edificios derrumbados, lo que hace temer un número aún mayor de víctimas.
Sobre esto último, usuarios de Twitter difundieron videos donde se aprecia el derrumbe de varios edificios que terminaron severamente dañados tras el terremoto de magnitud 7,8 que azotó Osmaniye (sur) y Sanliurfa (sureste), en Turquía.
Las fuertes réplicas que se han sentido han llegado a tener hasta una magnitud 7, además, por seguridad, se cortó el gas en toda la zona para prevenir explosiones.
Este sismo es el más importante en Turquía desde el terremoto del 17 de agosto de 1999, que causó 17.000 muertos, un millar de ellos en Estambul.
Según el vicepresidente turco, Fuat Oktay, al menos tres de los aeropuertos del área afectada, Hatay, Maras y Gaziantep, fueron cerrados al tráfico. Algunas imágenes en la televisión turca y redes sociales mostraban a personas asustadas en pijama, deambulando, mientras observaban a los rescatistas buscar entre los escombros de sus casas.
El sismo fue tan fuerte que también se sintió en Siria, donde se han contabilizado de momento un total de 800 muertos.