Pucusana prohíbe el ejercicio de la prostitución en el distrito. (Foto: GEC)
Pucusana prohíbe el ejercicio de la prostitución en el distrito. (Foto: GEC)

El crimen de dos meretrices en el Cercado de Lima muestra el peligro que acecha a las trabajadoras sexuales debido al cobro de cupos por parte de mafias venezolanas, lo cual se ha agravado en los últimos años. Así lo denunció la Coordinadora Nacional de Trabajadoras Sexuales del Perú, cuyas integrantes denunciaron ser víctimas constantes de estas mafias organizadas de extorsión, que operan en zonas como el Cercado de Lima y , y si no pagan lo que les piden puede costarles la vida, como ya ha sucedido.

Según la agrupación, han denunciado este delito desde 2004. Sin embargo, la situación empeoró con la migración de delincuentes venezolanos, quienes desplazaron “con armas en mano” a las trabajadoras sexuales peruanas para colocar a extranjeras, “muchas de ellas víctimas de trata y explotación sexual”.

“Estamos amenazadas de muerte si no nos sometemos, nos han hecho llegar un comunicado que dice: ‘de ahora en adelante los cupos serán cobrados por los extranjeros y la peruana que no quiera pagar sufrirán las consecuencias’”, narraron.

Según la Política Nacional frente a la Trata de Persona del Ministerio del Interior, la explotación sexual es el principal fin de la trata de personas en el país. Según denuncias en los últimos 10 años, el 62% de víctimas tuvieron ese destino.

Ante esta realidad, las trabajadoras sexuales pidieron al Ministerio de la Mujer atender su problemática para que tengan una vida libre de violencia.

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