Ante el inicio de la campaña de vacunación contra el COVID-19, la Contraloría identificó que el padrón inicial de inmunización presenta “inconsistencias” que ponen en riesgo la finalidad pública de la estrategia de prevención y contención de la pandemia en la primera etapa y posteriores.
De acuerdo con la entidad, mediante un comunicado, informó que los equipos de auditores reportaron la falta de actualización del Padrón Nacional de Vacunación Universal de la Fase I lo que habría provocado el malestar del personal de salud que labora en diversos establecimientos públicos.
“El padrón presenta inconsistencias con el número real de personal de salud que realiza trabajo presencial y que atiende casos de pacientes de coronavirus. Esta situación identificada genera una clara señal de alerta de que no se cuenta con un padrón ordenado, sistematizado, depurado y actualizado”, indicó la Contraloría.
Entre las principales situaciones o contingencias reportadas por los equipos de control son:
- En el padrón se incluyó a personas que no laboran en el establecimiento de salud, que tienen licencia por riesgo de salud o que realizan trabajo remoto, pero se omitió a aquellos que laboran de forma presencial y que están tratando directamente casos COVID-19.
- Se verificó que algunas Direcciones Regionales de Salud (DIRESA) o establecimientos de Essalud utilizan padrones elaborados por ellos mismos para definir su relación de personas por vacunar, y no las aprobadas por el Minsa.
- Otra situación identificada es que no se está garantizando el registro electrónico de los vacunados, como en el caso de Huánuco, donde no se entrega un carné de vacunación web como está consignado la vacunación en la Directiva Sanitaria.
Estas situaciones expuestas evidencian que el proceso de vacunación no se estaría ejecutando de acuerdo con la Directiva Sanitaria N° 129- MINSA /2021/DGIESP – Directiva Sanitaria para la Vacunación contra la COVID-19 en la situación de emergencia sanitaria por la pandemia en el Perú, detalló la Contraloría.
Asimismo, sostuvo que representa un riesgo que limitará el control para establecer las fechas de la segunda dosis y el lote de vacunas, o que no se vacune a quien corresponde.
El proceso de vacunación comenzó el último martes en los principales centros de salud en Lima y Callao con las primeras 300 mil dosis de Sinopharm que llegaron el último domingo. Este primer lote está destinado a los médicos de las áreas de UCI y emergencias que atienden pacientes con coronavirus.