Un grupo de vecinos de Lima norte viene reclamando la apertura de más estaciones a lo largo de la ruta de la ampliación del Metropolitano al norte.
El nuevo tramo comenzó a funcionar desde el pasado 15 de diciembre, pero solo con la habilitación de cuatro del total de 17 estaciones proyectadas.
“Las estaciones están con las puertas cerradas, preguntamos y no nos dan fecha de inicio. Las cuatro estaciones habilitadas no quedan cerca para todos. Se gasta más pasaje y el alimentador se demora horas en pasar o a bases ni te recogen. Estaciones como Sangarara o Jamaica en Comas están aún cerrados”, señaló a OJO la vecina Diana Panduro.
Lo cierto es que gracias a la puesta en marcha de cuatro estaciones de la ampliación norte (Incas, Belaunde, 22 de agosto, Universidad), la demanda de usuarios se redujo en el terminal Naranjal, lo que ha permitido que se reduzca el tiempo de espera en los embarques de aproximadamente unos cinco minutos.
SEGURIDAD
Sumado a ello, los vecinos reclamaron que a lo largo del tramo haya más control, seguridad y mayor iluminación, ya que se han reportado algunos casos de hurtos y arrebatos.
“Deberían poner policías y serenos vigilando, en algunas estaciones hay poca iluminación, algunos andan en moto y arrancan el celular a las personas”, se quejó otro vecino.
Otro problema que reportan es la reducción de áreas verdes en el parque zonal Sinchi Roca, para la construcción del Metropolitano (en Comas). Según la Asociación de Gestión y Defensa del Parque Sinchi Roca y Espacios Públicos, el parque perdió 10 hectáreas debido a la construcción de cochera del Metropolitano.
Además, durante la ampliación norte de este sistema de transporte, se perdieron unos 5 mil árboles, según Agedep.
