Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.

El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.

Hoy te cuento la historia de Lucy, de 48 años, que vive en San Miguel.

Doctorcita Moro, espero que se encuentre bien. Le agradezco por ofrecernos este espacio en el que podemos comentarle nuestros problemas. Usted es una gran consejera.

Le cuento que me estoy divorciando de Juan tras 25 años de matrimonio. Todo esto está resultando muy duro para mí porque estoy enferma, tengo una lesión en la rodilla que me impide movilizarme con normalidad y, en algunos momentos, necesito del apoyo de otras personas para hacer mis actividades. Y justo, en este duro momento de mi vida, mi marido ha decidido dejarme.

Yo he sido leal con Juan toda mi vida. Nunca le he sido infiel y he estado a su lado en la salud y la enfermedad, como se lo prometí en el altar. Lamentablemente, no he recibido lo mismo que he dado.

Hace un año descubrí que mi pareja me había sido infiel, pero Juan me rogó tanto para que lo perdonara, que decidí darle una segunda oportunidad. Señora Moro, jamás debí volver a confiar en él. Resulta que mi marido me pidió el divorcio hace 2 meses y me enteré que tiene una relación con la que había sido su amante.

Me siento tan defraudada, tengo un dolor tan profundo en mi ser que no sé cómo seguir adelante. La persona a la que más amé y respeté me ha fallado de la peor manera. Mis hijos están muy tristes y preocupados por mí. He perdido mucho peso, me la paso llorando y no tengo ganas de ir a mis terapias. Doctora, ¿cómo enfrento esta decepción? Necesito de sus palabras.

CONSEJO

Estimada Lucy, me apena muchísimo que hayas sido víctima de una persona sin principios. Claramente, no te merecías este trato, pero, tranquila, todo pasa por algo en esta vida aunque, al principio, no entendamos la razón. Tienes que ser fuerte y seguir adelante por el bien de tus hijos. El tiempo te ayudará a sanar esa herida que tienes en el corazón. Busca apoyo psicológico. Suerte.

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