Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.
El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.
Hoy te cuento la historia de Arturo de 39 años, que vive en Barranco.
Doctorcita, estoy muy asustado y espero que me pueda ayudar. Hace cuatro meses inicié una aventura con una joven que conocí en un bar. Lo que pensé que sería cuestión de una noche, duró tres meses, pero yo amo a mi esposa y decidí terminar con esta chica, pero ahora ella no me deja en paz.
Rosángela, mi examante, es una muchacha increíble, pero yo siempre le dije la verdad, que estaba casado y que no tenía intenciones de divorciarme de mi pareja. A pesar de esto, Rous decidió continuar con el romance bajo la promesa de que jamás se interpondría en mi actual relación.
No obstante, hace un mes decidí ponerle punto final a nuestro amorío porque mi mujer estaba empezando a sospechar y yo la amo. Juliana y yo estamos juntos desde la adolescencia, somos padres de cuatro niños y tenemos una hermosa familia. Quizás suene irónico que lo diga, pero es verdad. Mi felicidad solo depende de ellos.
Cuando conocí a Rosángela caí en sus encantos, ella se me acercó y, como es sumamente atractiva, no pude evitar caer en la tentación. Me arrepentí a morir, pero las cosas se salieron de control porque esta chica me mandaba mensajes bonitos, me daba regalos, me hacía sentir especial.
Fui débil, doctora, pero ahora no sé cómo alejarla. Me tortura con que hablará con mi esposa si no retomo la relación con ella. ¿Qué hago? Ayúdeme, por favor.
CONSEJO
Querido Arturo, lamentablemente, cada acción tiene su consecuencia. Las mentiras, tarde o temprano, salen a la luz y será peor para tu esposa enterarse de tu tracción por una tercera persona. Conversa con ella sobre lo sucedido y busca su perdón. No te puedo asegurar que todo salga bien, pero estarás más tranquilo.