Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.
El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.
Hoy te cuento la historia de Julio, de 25 años, que vive en Breña:
Señora Magaly, no pensé que algún día le escribiría, pero tras leer sus columnas me convencí de que era la mejor consejera.
Le cuento mi problema. Desde hace seis meses sostengo una relación con Jimena. Es una chica muy linda, alegre y extrovertida. Antes de ser enamorados, fuimos amigos por casi un año. Durante ese tiempo ella me conquistó con su forma de ser. Cuando aceptó ser mi chica me sentí el hombre más feliz del mundo.
Sin embargo, mi alegría se acabó rápido. No pensé que Jimena sería de aquellas chicas que piensan que sus parejas deben pagar todo cada vez que salen al cine, a comer en un restaurante, a la playa, etc.
Yo pago todo cada vez que salimos. Desde el inicio de nuestra relación fue así. Hace unos días me armé de valor y le dije. “Jimena, estos días he tenido muchos gastos y más adelante tendré otros más porque necesito pagar unas deudas. ¿Crees que de ahora en adelante podamos pagar cada uno la mitad del total que consumimos o lo que cada uno gasta?”.
Doctora, Jimena se alteró al escucharme. Me respondió que seguramente yo ya no quería invitarle nada porque ya no estaba interesado en ella y deseaba terminar la relación. Le dije que no era así, que la quería y que olvidara lo que le había planteado. Jimena se calmó, pero yo me quedé con un sinsabor. Creo que ella realmente no me quiere. ¿Qué opina y qué puedo hacer ya que no quiero seguir pagando todo cada vez que salimos?
CONSEJO
Estimado Julio, considero que debes hablar nuevamente con Jimena sobre el tema. No tiene nada de malo que ella pague lo que consume, no tiene por qué molestarse. Es justo que las parejas se dividan los gastos. Esto no significa que no la quieras. Hazle ver esto. Si sigue necia, te aconsejo que evalúes terminar esa relación. No veo futuro si las cosas no cambian. Suerte.
ESCRÍBEME TU CASO A magalymoro@prensmart.pe