En medio de estrictas medidas de seguridad y escondiendo su rostro bajo unas capuchas oscuras, Eva Bracamonte y Liliana Castro Mannarelli, acusadas por el titular del 17º Juzgado Penal de Lima, Alfonzo Payano Barona, por el asesinato de la empresaria Myriam Fefer, se pusieron a derecho y fueron internadas en el penal Santa Mónica, en Chorrillos.
Su exposición pública comenzó ayer con la entrega voluntaria de ambas ante el juzgado que ordenó su captura. A Eva como autora del delito de parricidio en agravio de su madre Myriam Fefer, ocurrido el 15 de agosto de 2006. Y a Liliana Castro, así como al colombiano Hugo o Alejandro Trujillo Ospina, detenido en Argentina, les abrieron instrucción como coautores de homicidio calificado por lucro.
Ambas acudieron al Palacio de Justicia, ubicado en Paseo de la República, pasadas las ocho de la mañana, acompañadas de su abogado Julio Rodríguez, quien las hizo ingresar por una de las puertas laterales de la sede judicial.
En ese momento ellas iban encapuchadas y a paso ligero para no ser identificadas. Sin embargo, no lograron pasar desapercibidas por la prensa que registró su llegada.
Ya frente al juez Alfonzo Payano, Eva y Liliana fueron esposadas por efectivos de la Policía Nacional y pasaron el respectivo examen médico legal de rigor. Eva Bracamonte fue la que más expresó su temor y resignación. Así, sin capucha y con grilletes en las muñecas fue conducida a la carceleta del Poder Judicial, de donde, luego de cinco horas, salió rumbo al penal Santa Mónica.
El Instituto Nacional Penitenciario (Inpe) las trasladó junto con dos bolsas de dormir (sleeping) color naranja, alcanzadas por el abogado de ambas, para pasar sus frías noches en Santa Mónica.
Las procesadas ahora permanecen en la zona de prevención del referido penal chorrillano, luego serán clasificadas y designadas a un pabellón dentro del mismo penal.
En esta área del reclusorio se encuentra actualmente la cantante vernácula Abencia Meza Luna, quien también y por coincidencia fue acusada del delito de homicidio calificado y ordenado su captura por el titular del 17º Juzgado Penal de Lima, Alfonzo Payano Barona.