Cuando los padres de las 29 víctimas del incendio en la discoteca Utopía, ocurrido el 20 de julio de 2002, esperaban derramando lágrimas una sentencia ejemplar, el Poder Judicial dictó ayer cuatro años de prisión efectiva contra los procesados Alan Azizollahoff Gate y Édgar Paz Ravines, exadministradores del local de baile que funcionaba en el Jockey Plaza.
La jueza Úrsula Ruiz, del 21° Juzgado Penal de la Corte Superior de Justicia de Lima, los halló culpables del delito de homicidio culposo, porque el local de baile no cumplía con las medidas de seguridad necesarias. La magistrada no les halló antecedentes agravantes.
La diligencia se desarrolló sin la presencia de los acusados, porque se presume que se encuentran radicando en Estados Unidos y México, respectivamente, por lo que se dictó la inmediata captura a nivel internacional para que sean detenidos y traídos al Perú. La condena se empezará a contar desde el día en que se pongan a derecho o sean capturados.
La lectura de sentencia estuvo llena de emociones, pues más de 50 personas acudieron a Palacio de Justicia, y señoras y señores derramaron lágrimas cuando se leyeron los protocolos de necropsia de los jóvenes fallecidos hace 11 años y nueve meses, cuando se produjo un incendio tras un espectáculo con fuego con animales salvajes.
El abogado de los deudos, César Nakazaki, anunció que apelará porque Azizollahoff y Paz deben recibir una pena similar a la de Percy North, el otro administrador que purga una condena de 10 años, ya que, explicó, el delito de homicidio culposo se castiga con penas de entre 6 y 20 años de cárcel.
:quality(75)/arc-anglerfish-arc2-prod-elcomercio.s3.amazonaws.com/public/HUIN363BKZH7DDLZTYUTANVIBM.jpg)
Azizollahoff y Paz deben ir a prisión



