El incendio ocurrido en el almacén de plásticos y tecnopor de la fábrica Pamolsa, no solo ha ocasionado incalculables daños materiales, sino también afectó a la salud de los vecinos de las avenidas Bertello y Boca Negra, en el Callao, quienes fueron atendidos en un módulo instalado por la Dirección de Salud del Gobierno Regional del Callao.
"Por la noche el humo era insoportable, casi no pudimos dormir. El olor se ha impregnado en las cortinas y en la ropa que estaba tendida para secar. He venido para que me atiendan porque mis ojos me están ardiendo desde temprano", dijo una vecina del pasaje Jesuitas, ubicado frente al lugar del siniestro, mientras esperaba su turno para ser atendida por el cuerpo médico del módulo de salud.
Los colegios aledaños al incendio, que fue catalogado como código 4 y en la que participaron 70 unidades de bomberos para ser controlado, suspendieron sus clases hasta el jueves 15 de junio, según lo dispuesto por el Gobierno Regional del Callao para salvaguardar la salud e integridad de los escolares.
El Teniente Brigadier Ricardo Rodríguez Mondoñedo, comentó a Ojo en horas de la mañana que el fuego ya había sido controlado, por lo que tan solo 10 unidades de bomberos permanecían en el lugar para apagar pequeños remanentes, finalizando que se desconoce aún cuales fueron las causas del incendio.
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