Cuatro maneras en la que los padres perjudican a sus hijos con la sobreprotección

En la última edición de " Ojo en familia" estuvo presente en el bloque de guía útil la directora y psicoterapeuta del centro psicoterapeútico, Janet Oliveros

La psicoterapeuta habló sobre los denominados padres mantequilla, que se caracterizan por tener un estilo de crianza sin límites, y que a la actualidad que exige esta nueva etapa tecnológica de la sociedad.

Este exceso de amor  genera que muchos jóvenes no se desplayen de la manera adecuada frente a una sociedad de adultos.

- Dependencia

La actitud permisiva que toman hacia su hijos genera que estos se vuelvan tímidos. El apego y dependencia hacia los padres es el resultado de ello. Por lo general estos chicos no son capaces de afrontar sus propios problemas hasta una edad indefinida , siendo antisociales como muestra de ello.

- Rebeldía

Por otro lado el exceso  de no infringir limites genera que estos se vuelvan manipuladores y en algunos casos se convierten en amos de sus padres. Debido a los avances nuevos vivir una vida sin parámetros no es recomendable ya que todo tiene un limite. Estos chicos suelen ser muy apáticos y también poco interactivos con la sociedad ya que creen merecer todo.

- Pérdida de autoridad

El creer que un hijo es como un Dios desarrolla en ellos el pensamiento de control en el hogar pasando así  la autoridad que los padres deben tener, siendo desplazados ellos como máximo regulador de control en el hogar.

- En el caso de padres mayores

Muchas de las personas que deciden tener hijos a una edad madura, cuando tienen por fin ha alguien que cuidar, se auto vuelven en mega protectores por el hecho de pensar que este es el único que podrán tener. Es por ello que la profesional afirma que la edad es un factor influyente para que los padres se conviertan en seres muy pendientes y como resultado en sobre protectores.