Piscinas ediles son trampas mortales
Piscinas ediles son trampas mortales

Aunque el miércoles pasado se alertó que varias piscinas municipales funcionaban sin licencia sanitaria, al menos tres comunas no clausuraron estos locales, tal como solicitó la Defensoría del Pueblo. Así lo comprobó ayer OJO en un recorrido realizado por las albercas.
En las piscinas del complejo deportivo de San Borja, donde se dictan clases de natación a niños de todas las edades, la atención al público no se restringió. Los padres de los menores, quienes vigilaban a sus hijos mientras nadaban, se mostraron sorprendidos al enterarse de que dicho local carecía del permiso emitido por la Dirección General de Salud (Digesa). 


Lo mismo ocurrió en la piscina del complejo municipal Gálvez Chipoco de Barranco. El encargado de mantenimiento, quien pidió que no se revele su nombre, aseguró que no recibió ninguna orden de cerrar la piscina, pese a que la Defensoría del Pueblo alertó que no cumple los requisitos de sanidad.
En la pisicina de uso público de la calle Terán, administrada por la Municipalidad de Chorrillos, los instructores de nado tampoco suspendieron la atención al público. 


De acuerdo a la norma del sector Salud, las comunas deben fiscalizar las piscinas en su jurisdicción, incluso si son públicas.