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A la reja. El polémico expresidente de Alianza Lima Guillermo “Pocho” Alarcón purgará 18 meses de prisión preventiva mientras se investiga su presunta participación como lobbista de la red delincuencial de Rodolfo Orellana. El juez Ricardo Manrique Laura, del Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional, admitió ayer el pedido de la fiscal Marita Barreto, tras una larga audiencia en la sede de la Sala Penal Nacional, del Centro de Lima.
La misma medida restrictiva alcanza a Eddy Manfreda Geraldino (exgerente de Oncoserv Inc), su esposa Victoria Infantas y los árbitros de derecho Hernando Talavera y Pablo Iglesias Palza.
A Alarcón se le imputa haber participado en una estafa de más de 7 millones de soles al Gobierno Regional de Arequipa, a través de un polémico proceso arbitral entablado por Oncoserv Inc, empresa vinculada a Orellana, y cuyo gerente era Eddy Manfreda. Hernando Talavera era presidente del tribunal arbitral que emitió el polémico fallo.
El abogado y exdirigente deportivo, acusado de lavado de activos y asociación ilícita, fue trasladado enmarrocado de la Dirandro a la Sala Penal Nacional. Llevaba un gorro para evitar ser grabado por las cámaras, aseguró ser inocente y quiso desacreditar a la fiscal Barreto. El año pasado estuvo preso y aún cumple una condena de 4 años de cárcel suspendida por manejos irregulares de dinero en el club victoriano.
La repartija
Lo cierto es que Alarcón y los demás detenidos no pudieron neutralizar el contundente video de la “repartija” de los 7 millones 192 mil soles arrebatados a la región Arequipa. En la audiencia se observó que Alarcón recibió solo 10 mil nuevos soles, Manfreda y su esposa 3 millones, Ludith y Rodolfo Orellana 3 millones 500 mil, Talavera 80 mil e Iglesias 100 mil nuevos soles.
“Pataleta”
“¿Usted cree que la prensa que está escuchando y la comunidad le van a creer (a la fiscal Barreto)? Señor juez, ella ha perdido credibilidad, dice que he trabajado en Guardia Civil en 2010 (Búnker de Orellana), pero yo no estaba ahí, o sea tenía un doble”, alegó Alarcón, quien fue detenido en su casa de playa, en Piura, la semana pasada.
Su abogado cuestionó a los cuatro colaboradores eficaces porque dijo que había incongruencias en sus declaraciones contra su patrocinado.
Para el juez Manrique, los argumentos de la fiscal Barreto fueron más que suficientes, porque además los más de 2 millones de soles, joyas y piedras preciosas incautadas a Alarcón y que guardaba en la bóveda de un banco, serían producto de su vinculación con la red de Orellana.
