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La lentitud con que avanzan los trabajos de limpieza y descolmatación del río Rímac, en San Martín de Porres, ha generado malestar entre los vecinos.
Los residentes de las cuadras 31, 32 y 33 de la avenida Malecón Rímac le piden al municipio que acelere el reforzamiento de la ribera, como lo están haciendo las comunas de Carmen de la Legua (Callao) y Lima, a cargo de la margen izquierda del citado río.
“Nos traen una roca cada tres horas. Recién el lunes empezaron los trabajos, con pocas piedras. La única máquina está parada; en cambio mire lo que están haciendo al frente”, manifestó la dirigente vecinal Sara Oyos, mientras señalaba las grandes rocas que protegen la ribera del río de los distritos aledaños.
Oyos también acusó al alcalde Adolfo Mattos de no interesarse en las carencias de los damnificados. “En enero, se cayeron las casas, vino Defensa Civil, llenó fichas y quedó ahí. Si los tubos del gas de Cálida se llegan a romper con alguna piedra, esto va a ser un caos”, advirtió.
La subgerenta de Defensa Civil del municipio, Miriam Cruz, aclaró que los trabajos empezaron hace dos semanas y prometió acabar en estos días con el enrocado de la cuadra 31.
REUBICACIÓN. Marleni Mayta y Clara Ávila, entre sollozos, preguntaron cuándo y dónde serán reubicadas, pues llevan viviendo un mes en carpas facilitadas por la Municipalidad de Lima en el estadio Tito Drago, donde no tienen luz, agua potable ni seguridad. “Los fines de semana viene gente de malvivir, fuman, toman alcohol a espaldas de nuestras carpas”, contó.
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