La fruta que llega a nuestra mesa sigue siendo un alimento “vivo”, continúa su proceso natural de maduración y mantiene activo muchos compuestos químicos saludables y nutrientes que producen efectos dentro de nuestro organismo.
La pregunta que surge al respecto es si los jugos de fruta siguen siendo igual de provechosos para nuestro cuerpo.
Es importante saber que la fruta fresca es mejor porque conserva intacta todas sus propiedades nutritivas como las vitaminas y fibras, además de no haber cursado aún con procesos oxidativos, salvo se vean expuestas por algún tiempo al ser peladas, picadas, etc.
Los jugos de fruta siguen siendo nutritivos, pero pierden fibra y concentran azúcar lo cual no es conveniente en la diabetes, hipotiroidismo, resistencia a la insulina y sobrepeso. El jugo puede convenir más en deportistas o luego de ejercitarce.
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