Muchas personas llegan a la consulta con el lema: “primero haré dieta para bajar de peso y luego empiezo el ejercicio, de lo contrario no se baja de peso”. Nada más lejos de la realidad. Si se practica actividad física y dieta en simultáneo el efecto de pérdida de peso de ambos se suma y se potencia logrando así una pérdida de peso en menor tiempo.
La dieta debe ser balanceada y acorde a las necesidades y posibilidades de cada persona. Es decir, adecuarse a su ritmo de vida, el horario de ejercicio y las condiciones de salud.
Cuando la persona tiene exceso de peso, tanto la dieta como el ejercicio tienen que estar coordinados y, según el grado de exceso de peso, la intensidad de cada uno de estos factores se puede ir incrementando gradualmente.
El especialista en nutrición es el encargado de elaborar una dieta especialmente para usted mientras que el preparador físico (certificado) es quien puede planificar el tipo, frecuencia e intensidad óptima para el objetivo.