Las 60 calorías que aporta el mango en 100 gramos de pulpa provienen, principalmente, de los 17 g de azúcar que contiene, es el motivo por el cual muchos temen su consumo y lo contraindican para el paciente diabético o en dietas para perder peso.

Sin embargo, cuando la persona con diabetes se alimenta de manera saludable y aprende a controlar los alimentos fuente de carbohidratos como las frutas, el mango, a pesar de su sabor dulce, se puede incluir.

Para el diabético controlado es aconsejable hasta media taza de este fruto y, de preferencia, que esté acompañado de salvado de trigo, semillas de chía y/o yogurt descremado para retardar la llegada del azúcar a la sangre. Si es parte del almuerzo, debe evitar cualquier otra guarnición que aporte almidón o azúcar. Eso sí, siempre consumirlo entero y no licuado o en puré.

Recordemos, además, que el mango no solo contiene azúcar, sino también fibra y vitamina

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