Recordemos que el yogurt es una bebida semifluida, densa, elaborada a partir de la fermentación de leche por acción de bacterias específicas (lactobacillus bulgaricus y streptoccocus termofilus). Al inocularlas en la leche, se alimentan del azúcar natural de la lactosa y, al cabo de unas horas, forma el yogurt.
Aspectos como el contenido de grasa, calorías y fecha de vencimiento deben considerarse antes de elegir esta bebida. Sin embargo, lo más importante a considerar es la cantidad de azúcares que contiene esta bebida, así podemos clasificarlos en: yogur natural de tipo bebible, yogur griego y el yogur saborizado.
Para elegir un buen yogur se debe leer la información nutricional, revisar el tamaño y, en base a ello, los carbohidratos que contiene. El único azúcar (carbohidrato) que tiene naturalmente el lácteo es la lactosa que, en su mayoría, ha sido consumida por los cultivos lácticos quedando una pequeña cantidad en el yogur que suele ser bien asimilada por los intolerantes a la lactosa. Entre 7 y 12 g de carbohidrato en una etiqueta podría ser aceptable.
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