Qué tal!
“Cantaba regular, pero movía el culo con un swing que derretía el hielo de las copas”. Recordamos esta espectacular frase de Joaquín Sabina para adentrarnos en el tema “Richard Swing”, que tiene danzando en la cuerda floja al presidente Martín Vizcarra.
Lo que nos queda claro es que el presidente está bailando con la más fea por propia decisión luego de conocerse los audios esta mañana en el Congreso. ¿Quién lo mandó a rodearse de este señorón, harto fanfarrón y pedilón?
¿Y saben quién describe, casi a la perfección, a Richard Cisneros o "Richard Swing, sin conocerlo? El Gran Combo de Puerto Rico, en una canción titulada, precisamente, ‘El Swing’. Seguramente la han escuchado. Y dice así: “Yo no soy médico, ni abogado, ni tampoco ingeniero, pero tengo un swing, caramba, pero tengo un swing, que muchos quisieran tener. Yo casi no sé escribir, yo casi no sé ni leer, pero tengo un swing, pero que yo tengo un swing que muchos quisieran tener…”. Claro, el susodicho presentó una serie de cartones y dijo merecer los evidentes tarjetazos.
¿Y finalmente qué es el swing, sobrenombre de este lenguaraz con estampa de Juan Gabriel? La RAE nos lanza a la pista de baile. Estilo de jazz popularizado en la década de 1930 y que se caracteriza por su ritmo vivo y flexible y por estar orientado al baile. Impulso rítmico propio del jazz que consiste en un desplazamiento de acentos que desembocan en una estratificación rítmica compleja.
Unos ya hablan de vacancia presidencial, sobre todo quienes se la tienen jurada a Vizcarra, como el mismo Alarcón. El tema tiene mucha tela para cortar. Por ejemplo, para el constitucionalista Omar Cairo, el audio en el que se escucha al mandatario no tiene ningún valor por ser producto de un “chuponeo”. En cambio, para el abogado penalista Carlos Caro, son pruebas válidas en la medida que no hayan sido manipuladas.
Lo que se confirma es que el jefe del Estado tiene unos cuadros que lo pueden mandar al hoyo. Y con ellos, unos enemigos que le muestran las fauces.
Esto fue todo por hoy, cierro el ojo crítico, hasta mañana.