Qué tal.

Se vuelve a repetir una figura que, seguramente, ningún imaginó en la peor de sus pesadillas: que su jefe histórico y su jefa actual, padre e hija, iban a estar encarcelados al mismo tiempo, con lo que además se abre un panorama incierto para el partido “naranja”, que poco a poco va perdiendo fuerza popular, como lo refrenda los 15 congresistas que lograría después de la mayoría aplastante que tenía.

De hecho, ambos, y , han aterrizado en esta situación no precisamente por ser santos, empezando por el expresidente que tiene varias condenas encima, entre ellas los 25 años por las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta, y a quien Kuczynski indultó previo trueque con los “Avengers” de Kenji.

Y Keiko, que acaba de volver al Penal Anexo de Chorrillos para cumplir los 15 meses de prisión preventiva que le impuso el juez Víctor Zúñiga, atendiendo el pedido del implacable fiscal José Domingo Pérez, por acusaciones como haber recibido coimas de la empresa Odebrecht, entre otras.

¿Habrá fujimorismo desde la prisión? Suena difícil. Y la pregunta halla asidero cuanto más la fiscal Bersabeth Revilla solicita 12 años de cárcel para el benjamín Kenji por la compra de votos para salvarle el pellejo (entiéndase vacancia) a Kuczynski, como ya dijimos líneas arriba.

Así las cosas, estaríamos ante la familia defectos, por los menos políticamente hablando.

Esto fue todo por hoy, cierro el ojo crítico, hasta mañana.

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