“Es un personaje muy dramático, de muchos extremos”. "Lo más probable es que pase a la historia como un presidente que roba”.

“Pensó que podía gozar de impunidad absoluta para todos los excesos que cometía". Y "que podía engañar a la gente, en fin”.

“Mi impresión es que la historia no le va a perdonar los excesos que cometió y sobre todo los robos… yo creo que mediante su suicidio él trata, de alguna manera, que se impida que la imagen que él había creado se desmorone eternamente".

“Sus dos gobiernos fueron profundamente afectados por la corrupción”.

El verbo que acaban de escuchar, implacable, por cierto, le pertenece a , nuestro nobel de literatura.

Y no está dirigido a , como podría suponerse dada la ojeriza que le tiene desde que le ganó las elecciones, en 1990.

No. La descarga verbal -ofrecida en la Universidad Miami Dada College- tiene como destinatario a don precisamente uno de los mejores oradores que vio la política peruana.

Vargas Llosa demuestra que no tiene pelos en la lengua, aunque, con lo vengativo que era el líder aprista, es capaz de venir a jalarle los pies (las patas, dicen otros) al escritor de ´Pantaleón y las visitadoras´.

Esto fue todo por hoy, cierro el ojo crítico, hasta el lunes.