Qué tal.
“El doctor Chávarry debe irse a regar las plantitas de su casa”. Así de contundente fue Carlos Bruce con el ya ex fiscal de la Nación.
Y es que, a decir verdad, Pedro Chávarry le haría un inmenso favor al Ministerio Público si -como dice “Techito”- agarra sus chivas y desaparece de la escena pública.
Ha optado por lo fácil: renuncio a la jefatura, acallo a esas multitudinarias voces que me repudian y continúo en mi sillón de fiscal supremo, con derecho a voto. Total, está dentro de mis facultades.
Vamos a ver si logra salirse con la suya. El debate, al fin este 11 de enero, de las denuncias en su contra que estaban con tierrita en la subcomisión de acusaciones constitucionales, puede ponerlo contra la pared.
Y el hecho de que sus escoltas y su asesora Rosa María Venegas, a la sazón excongresista, violaran el lacrado de las oficinas que allanó el fiscal José Domingo Pérez el último sábado, también reviste gravedad.
Pedro Chávarry todavía se cree intocable y ya es hora de que una reorganización profunda de la Fiscalía de la Nación, cualquiera sea la modalidad, lo mande a su casa y empiece a responder por los cargos que tiene encima. La doctora Zoraida Ávalos, flamante sucesora, tiene la palabra.
Esto fue todo por hoy, guardo el lápiz, hasta mañana.
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