Qué tal.
Ciertamente la Calle de las Pizzas, ubicada en Miraflores, se había convertido en el epicentro de la perdición, con ríos de trago a diestra y siniestra, estridencia desde todos los recovecos, prostitución con el mayor descaro, drogas, “peperas” y antros que malograban la vida de los vecinos y visitantes.
Es más, como denuncia la municipalidad que ahora jefatura Luis Molina, 23 negocios se habían apropiado de espacio público, 8 metros cuadrados cada uno, convirtiendo la zona en una verdadera bomba de tiempo. Hasta habían “secuestrado” varios árboles en el afán de expandirse.
Bueno, pues, esto se acabó porque, a decir de la nueva gestión municipal, la famosa Calle de las Pizzas, que es algo así como la casa del jabonero, porque el que no cae, resbala, recobrará el orden y se convertirá en un bulevar transitable, iluminado, seguro, con cámaras de seguridad y lejano de las juergas y los escándalos.
Yo recuerdo haber cubierto una conferencia de Marc Anthony en la Calle de las Pizzas. Y recuerdo también al “oso hormiguero” Antonio Cisneros siendo feliz con una buena copa y un buen ambiente. Que esos buenos tiempos idos estén de vuelta.
Esto fue todo por hoy, guardo el lápiz, hasta mañana.
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